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24 MAYO
01 JUNIO

2024

Atteyat al-Abnoudy, referente y pionera del documental egipcio

El FCAT dedicará una retrospectiva a la cineasta egipcia Atteyat Al Abnoudy (1939-2018) considerada la “madre del documental egipcio” y una de las directoras pioneras del mundo árabe. Apodada “cineasta de los pobres”, su decisión de filmar a la gente en una vida cotidiana de duro trabajo y precariedad fue un escándalo en una época en la que el cine era percibido por las autoridades como un arma de propaganda

Sus documentales, que retratan las realidades económicas, sociales y políticas de Egipto, han sufrido la censura en varias ocasiones y Atteyat acabó creando su propia productora para poder llevar a cabo sus proyectos en total libertad. El realismo poético de sus filmes ha inspirado a generaciones de directores de documentales. El FCAT rinde homenaje a esta maestra del cine fallecida hace cuatro años a través de cuatro de sus primeros cortometrajes: Ughniyat touha al hazina (La canción triste de Touha, 1971); Husan Al Tin (Caballo de barro, 1971); Al-Sandwich (El bocadillo, 1975) y Al-Ahlam al-Mumkina (Sueños permitidos, 1983).

En su primera película, Husan al-Tin, realizada con un equipo prestado y un ajustadísimo presupuesto, Atteyat Al-Abnoudy retrata el proceso básico de la fabricación de ladrillos de barro en las orillas del río Nilo.

En muchos sentidos, Ughniyat Touha al-Hazina complementa a Un caballo de barro. Es la segunda película de Al-Abnoudy y con la que obtuvo su graduación en el Instituto Superior de Cine de El Cairo. Se trata de un retrato de los artistas callejeros de la capital egipcia.

Por su parte, Al-Sandwich explora la vida cotidiana y laboral de los niños de Abnoud, una aldea ubicada 600 kilómetros al sur de El Cairo, por donde los trenes que transportan a los turistas hacia el sur de la capital egipcia pasan sin parar.

Por último, Al-Ahlam al-Mumkina traslada al espectador a los años 80, en algunas zonas rurales, casi el 50% de las mujeres eran madres a los 16 años. Se encargaban de sus familias y debían enfrentarse a la violencia de la injusticia.

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