El programa de eventos se centrará en cinco ejes temáticos que reflexionarán sobre el racismo o el humor en los cines de África y se retransmitirá en streaming.
La sección competitiva ‘Hipermetropía’ tendrá por primera vez una sala virtual en la plataforma española
Tarifa, 14 de octubre de 2020. El festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger (FCAT) ha presentado su 17 edición en el Ayuntamiento tarifeño anunciando que se celebrará de forma híbrida -con sesiones presenciales en esta ciudad y una sala virtual en la plataforma Filmin– entre los próximos 4 y el 13 de diciembre. Será la primera vez que este festival, que continúa con su labor de dar a conocer las cinematografías del continente africano convertido en una referencia de los cines de África en el mundo hispanohablante, se celebre en esta temporada otoñal, ya que la crisis sanitaria obligó a suspender su edición prevista para la pasada primavera.
Cuidando de todas las medidas de seguridad previstas para que la cultura sea un espacio protegido, las sesiones presenciales en Tarifa girarán alrededor de cinco ejes temáticos en las que se proyectarán películas y habrá encuentros con directores e invitados. En este programa se mirará a Guinea Ecuatorial, hacia los 60 años de independencias africanas, también al racismo en los países occidentales, así como al humor en los cines de África y, de nuevo, a la producción latinoamericana dirigida por afrodescendientes en el ciclo La tercera raíz. Estas sesiones tendrán lugar en espacios tarifeños como el Teatro Alameda, la Iglesia de Santa María y el Hotel El Convento entre los días 4 y 8 de diciembre.
Una mirada que será amplia ya que este programa presencial del FCAT 2020 tendrá una retransmisión íntegra vía streaming para todo el mundo, un hecho que la directora del FCAT, Mane Cisneros, considera como positivo en estas circunstancias a las que el festival ha tenido que adaptarse. “Esta es una buena lectura de adonde nos ha llevado una pandemia, y es que el festival llegará a mucha más gente y será conocido por otros públicos que no pudieron disfrutar de las anteriores ediciones en Tarifa y Tánger”.
Por otra parte, la plataforma Filmin acogerá las secciones oficiales del FCAT, Hipermetropía y En Breve , del 4 al 13 de diciembre, que constará de largometrajes, documentales y cortometrajes de donde saldrán los filmes premiados en esta edición especial del Festival de Cine Africano..
El festival ha vuelto a firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Tarifa, porque, en palabras del alcalde, Francisco Ruiz Giráldez, “es importante apoyar la cultura y continuar con este festival a pesar de las circunstancias”, quien también ha destacado “ilusionado” el cambio de fecha “del puente de mayo al de diciembre”.
La Diputación de Cádiz, también patrocinadora del FCAT, ha estado representada por su diputado de Cultura, Daniel Moreno, quien ha recalcado la importancia de “volver a tomar el pulso y disfrutar de la cultura”. Asimismo, ha agradecido el esfuerzo de la organización por hacer posible el festival y ha apelado a la “responsabilidad” de las administraciones públicas para “colaborar” con estas iniciativas “que vienen a traer una alternativa de cultura segura”.
En cuanto a la parte marroquí del FCAT y debido a la prohibición de celebración de eventos en el país vecino por parte del gobierno alauí, el festival programará sesiones online en colaboración con los Institutos Cervantes de Tánger y Tetuán, la municipalidad de Chefchaouen, además de asociaciones y ONGs que operan en la zona.
Asimismo, durante la presentación del FCAT 2020 se ha desvelado la imagen de este año, obra del diseñador y arquitecto marroquí Omar Kdouri, perteneciente a su serie Moroccan Minimalism. El cartel de la 17 edición del FCAT es un homenaje a las fuentes marroquíes, en concreto a las fuentes históricas de la ciudad de Fez, y al zellige, su tradicional decoración coloreada de mosaicos geométricos. Un cartel que está inundado por el azul que ha fascinado a tantos pintores a lo largo del tiempo simbolizando el color del Mediterráneo y el Atlántico que se funden en el Estrecho, la callejuela de agua que une los dos continentes y que hace transfronterizo a este festival.
